Es uno de los tratamientos más avanzados que hay el tratamiento de la caída y calidad del cabello.
¿En qué consiste el tratamiento?
Nuestro cuerpo contiene plasma y millones de plaquetas responsables de la reparación de tejidos.
A través de la técnica PRP es posible aislar, concentrar y extraer de la sangre proteínas que son los llamados factores de crecimiento con gran poder de reparación y regeneración.
Con la Aplicación de los factores de crecimiento obtenemos beneficios como un cabello más fuerte, brillante y sano. Aumentando del espesor capilar y disminuyendo el exceso de grasa, mejora la apariencia y textura en las zonas de aplicación debida a la remodelación tanto de la epidermis como de la dermis, también aumenta la vascularización de los folículos pilosos: mayor nutrición con menor inflamación de cuero cabelludo.
El médico extrae sangre del paciente, normalmente del antebrazo. Dicha sangre se centrifuga en condiciones especiales para obtener un concentrado de plaquetas.
Tras este primer paso, se separan la fracción celular de la sangre, es decir glóbulos rojos y blancos, de un sobrenadante de plasma sanguíneo. De este plasma obtenido, debe aislarse solamente la fracción más pesada, que es la más rica en plaquetas, ya que son estas células las que nos aportarán los denominados Factores de Crecimiento que constituyen el verdadero interés de la técnica. Posteriormente, el médico infiltrará en la piel del paciente, mediante una inyección intradérmica, el plasma resultante.
Es un tratamiento que se realiza a partir de la sangre del propio paciente, así que es muy seguro, eficaz y sencillo de realizar. Al principio del tratamiento es recomendable hacer una sesión al mes durante tres meses y posteriormente realizar una sesión de recordatorio al año. Después de cada sesión de plasma rico en plaquetas no se necesita hacer reposo, por lo que el paciente puede incorporarse con normalidad a su vida cotidiana.